#004 Deliciosamente inútil: planes que solo existen para hacernos sonreír

Esta semana hice cosas sin sentido práctico: Aprendí a hacer flores de papel (no me quedaron bien). Organicé mis marcadores por color... y por estado emocional. Me senté a mirar las olas como si estuviese una película de Wes Anderson.

Nada de eso fue útil. No me hizo más productiva, no me hizo ganar dinero, ni siquiera lo subí a redes. Pero me hizo sonreír. Me dio un pedacito de paz entre tanto ruido.

Y entonces pensé que quizás ese es el punto: hacer cosas que no tengan otro propósito que hacernos sentir vivos, aunque sea por unos minutos.
Así que este correo está dedicado a eso: a lo deliciosamente inútil. A lo que no sirve, pero sana.

Libros que leí

“Lágrimas en H-Mart” – Michelle Zauner
Es un duelo convertido en declaración de amor. Una memoria que huele a kimchi y recuerdos que duelen. Es íntimo, punzante y bellamente desordenado, como todo lo que sentimos cuando perdemos a quien nos enseñó a amar y a vivir.

“Building a Second Brain” – Tiago Forte
Es como si Marie Kondo y un ingeniero obsesionado con Notion se juntaran para reorganizar tu cerebro. Con el método CODE (Captura, Organiza, Destila, Expresa), este libro te enseña a construir una especie de “segundo cerebro”.

Recetas Que Probé

Don Angie’s Lasagna
No la hice con la forma original porque me dio flojera. No es una receta sencilla, pero cada paso tiene su por qué, y vale la pena al 100%. Todos los que la probaron dijeron: “La mejor lasaña que me he comido en mi vida”.

Las voy a llamar popcorn porque existen mil formas de decirles. Dicho eso: las popcorns son una de mis cosas favoritas para merendar. Siempre digo que no quiero… y después me como medio bowl. Esta receta incluye QUESO, así que claramente no puede fallar.

Planes y Experiencias

  • Envié una postal. B tiene una sobrinita que es, sin exagerar, la personita más adorable que existe. Esta semana decidí empezar una tradición: mandarle postales funky que voy encontrando por ahí. Bien analógico todo el proceso, y honestamente, todavía no sé si la postal llegará… pero la intención está.

  • Leer en Kindle. Voy a salir del clóset con esto: sé que a muchas personas no les gusta leer en digital (yo era una de ellas), pero desde que tengo mi Kindle, se ha convertido en mi amiga más personal. Me acompaña a todos lados. Lo que más ha cambiado para mí es la libertad de cambiar de libro sin culpa. No sé si te pasa, pero con un libro físico, si no me enganchaba de entrada, sentía la obligación de seguir leyéndolo. Terminaba paseando un libro del que no había pasado de la página 20. Ahora, con el Kindle, si un libro no me atrapa, paso al siguiente sin drama. Sin remordimientos. Solo paz.

Hallazgos Variados

  • Serie: Serpientes y Escaleras – Con mi mamá comparto ver series en español y documentales de crimen para relajarnos (sí, lo sé). Esta serie es del mismo creador de La Casa de las Flores, y Cecilia Suárez, como siempre, es una reina.

  • Aplicación: Endel – Ofrece sonidos respaldados por la ciencia para ayudarte a concentrarte, relajarte o dormir. La uso cuando necesito que mi cerebro deje de tener mil pestañas abiertas.

  • Video: Geografía del Pensamiento – Nunca me había fijado en esto y me pareció muy interesante. Obviamente, ya agregué el libro a mi lista de pendientes.

En un mundo que nos pide resultados, métricas, logros, tareas completadas, me estoy aferrando con uñas a las cosas que no sirven para nada… más que para darme alegría.

Una canción que me hace bailar sola en la cocina.

Un outfit que no combina, pero me hace sentir poderosa.

Un plan que no se concreta, pero me ilusiona igual.

Tal vez no todo tiene que servir. Tal vez sentir ya es suficiente.

Favorito Destacado

Tomarme la mañana con calma
Mis mañanas consisten en: levantarme, hacerme skincare, pasear a mis perras, ducharme, desayunar… y recién después de todo eso reviso mis notificaciones. Lo hago todo sin apuro.
Sé que tengo el privilegio de trabajar desde casa, pero creo que encontrar un ritmo propio (aunque sea en los primeros minutos del día) es una forma de recordar que no todo tiene que empezar con prisa.

¿Qué hiciste esta semana que fue completamente innecesario pero te alegró la vida?

¿Una película vista por quinta vez? ¿Un desayuno a las 3 de la tarde?
Cuéntame. Lo inútil compartido se vuelve arte.

Esta semana no te voy a decir “aprovecha el tiempo”, sino: piérdelo con alegría.

Vive como si cada pequeña cosa linda es suficiente. Porque lo es.

Nos leemos pronto, con más planes sin plan, y más excusas para sonreír.

salu2,

A.