#006 Lo Que Queda Del Día (y De Nosotros)

Hay días que se van sin avisar.

No dejaron grandes logros, ni fotos para subir, ni momentos que contar. Pero igual pasaron.

Y a veces, en ese silencio, me pregunto qué quedó de mí en ellos.

Me di cuenta de que el tiempo se me va más rápido cuando estoy triste. Como si los minutos no quisieran quedarse conmigo.

Pero también noté algo raro y lindo: aunque el día no tenga nada “extraordinario”, yo sigo aquí. Registrando, pensando, tratando de entender esta existencia medio absurda y maravillosa.

Así que esto es un resumen de lo que quedó esta semana. No de lo que logré, sino de lo que me tocó, lo que me sostuvo, lo que me sorprendió.

Lo que queda del día. Y de nosotros.

Libros que leí

“Me and Earl and the Dying Girl” – Jesse Andrews

Es como si una película indie cobrara vida en forma de libro: irreverente, sarcástico y, de repente, desgarrador. Greg solo quiere pasar desapercibido, Earl es su amigo con cero filtros, y juntos graban películas caseras raras que nadie ve. Pero cuando aparece Rachel (una compañera con leucemia), la historia no se vuelve cursi ni heroica.
Se vuelve humana. Cruda. Triste. Divertida.

“Gente que conocemos en vacaciones” – Emily Henry

Un libro de romance contemporáneo que mezcla humor, nostalgia y un poco de melancolía. Es perfecto si te gustan las historias de mejores amigos que se enamoran, y la excusa de viajar como vía de autodescubrimiento.

Recetas Que Probé

Si hay alguien en quien confiar con los ojos cerrados cuando se trata de comida, es Anthony Bourdain. Este sándwich tiene lo que más me gusta: sabor sin complicaciones. Es simple, sabroso, y se siente como si te lo estuvieras comiendo en una esquina de París después de una caminata.

El mango no es solo mi fruta favorita, es un recuerdo de infancia. En casa de mi abuela había un árbol de mangos que técnicamente era del vecino… pero algunas las ramas pasaban a nuestro lado, como si también quisieran visitarnos. Mi abuela, diplomática como siempre, fue a pedir permiso para agarrar “los que caían en nuestro lado”.
Cada vez que como mango, me acuerdo de eso. Ok, me desvié. Si estás buscando comer verano en un plato, esta ensalada es lo que necesitas. Y si la dejas un rato en la nevera, mejora mil veces más. Prometido.

Planes y Experiencias

  • Volví a ver The Bear. Sí, ya me sé los diálogos. Sí, sigo gritando “YES, CHEF” desde el sofá como si fuera parte del equipo. Esta serie me despertó un amor real por el caos y la belleza de cocinar, aunque seamos honestos: yo en una cocina real duraría dos pedidos antes de renunciar llorando.

  • Lloré con un video de perros reencontrándose con sus dueños. Y no, no me arrepiento. Llorar por perros felices también cuenta como terapia, ¿ok?

Hallazgos Variados

  • Película: Cha Cha Real Smooth – Andrew acaba de terminar la universidad y no tiene un futuro claro. Mientras organiza fiestas para ganarse la vida, conoce a una joven madre y a su hija adolescente con autismo. Es una historia sobre crecer, cuidar, conectar y permitir que lo inesperado te desarme.

  • Aplicación: Opal – Te ayuda a bloquear las aplicaciones que más te distraen durante tus horas de concentración.

  • Podcast: Fashion Neurosis – Bella Freud (sí, de esa familia Freud) entrevista a personas que definen lo “cool” sin siquiera intentarlo. Desde diseñadores icónicos hasta artistas, músicos y deportistas, todos se sientan con Bella y su voz calmada para hablar de lo que llevan puesto y de lo que llevan dentro.

Estoy intentando no juzgarme por estar cansada sin haber hecho “nada”.

Dije “no pasa nada” cuando, claramente, me pasaba todo.

Lloré sin tener una razón clara. A veces mi cuerpo sabe más que yo.

Me emocioné cuando alguien me recordó algo que yo creí que nadie notaba.

Y sí, me reí sola de un meme por horas. Me sentí acompañada por el internet.

No sé si todo esto tiene un cierre. Pero quizás no hace falta.

Favorito Destacado

Empecé el gimnasio (¡y sobreviví!)

Lo dejo por escrito para no poder arrepentirme.

Mientras escribo esto, me duelen hasta los dedos.

Pero también: dormí mejor, me sentí más despierta y esto me cuesta admitirlo me hizo bien.

No me volví fanática del fitness de un día para otro. Pero esta semana, mover el cuerpo fue una forma de recordarme que sigo acá.

¿Qué parte de ti sobrevivió esta semana y merece ser reconocida, aunque nadie la haya visto?

Si estás leyendo esto, gracias. De verdad.

Gracias por ignorar el ruido y venir a este rincón donde no hace falta “ser productivos”, solo honestos.

Nos vemos la próxima semana.

Y si esta semana no lograste nada “importante”… lograste seguir sintiendo. Y eso, es importante.

salu2,

A.