#009 Unidad de Procesamiento Emocional

Hay días en los que siento que tengo dos versiones de mí: una que “funciona” y otra que siente. Y cuando esas dos se cruzan, a veces hacen cortocircuito. Otras veces, se abrazan.

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A .
1 de agosto de 2025

Esta semana, esa parte emocional estuvo más activa. Y me dije: “ok, si ya no puedo silenciarla, al menos voy a escucharla”.

Hace poco leí en algún lugar: “No estoy buscando respuestas, solo quiero más preguntas que me acompañen.”

Y entendí algo simple pero importante: me empiezo a perder cada vez que dejo de hacerme preguntas. La curiosidad es mi forma de volver a mí.

Y este espacio —nuestro newsletter— me lo está devolviendo.

Por eso, esto no es un resumen funcional. Es una especie de nota mental.

Libros que leí

“Tiny Experiments: How to Live Freely in a Goal-Obsessed World” – Anne-Laure Le Cunff

Un libro en contra de la obsesión por los grandes objetivos, los planes a cinco años, los vision boards hipercuidados y el modo hustle. En lugar de eso, Anne-Laure propone un sistema de experimentos pequeños, personales y curiosos para vivir una vida más libre, flexible y adaptativa. En resumen: haz cosas raras, toma notas y, si no funciona… está bien. Intenta otra cosa.

“Una Historia Divertida” – Emily Henry

¿Te imaginas mudarte a una pequeña ciudad por tu prometido… y que te deje por su mejor amiga? ¿Y que termines compartiendo apartamento con el ex de esa chica? Emily Henry nos recuerda que la comedia también puede ser sanadora. Que a veces las historias más divertidas nacen del caos más triste.

Recetas Que Probé

Hay recetas que te hacen sentir como si supieras lo que estás haciendo, incluso cuando no tienes ni media neurona activa. Esta pasta es una de esas. Espinaca, ricotta y magia: en 15 minutos tienes un plato que parece sacado de un restaurante italiano con manteles a cuadros. Ideal para días en los que lo único que querías era pedir delivery, pero te diste una oportunidad.

Algo que tienes que saber de mí: no me gusta el coco. He intentado, de verdad, pero simplemente no puedo. Por eso nunca había probado comida india, mi cerebro insistía en que todo tenía coco. Pero hice esta receta… y no hubo vuelta atrás. Ya perdí la cuenta de cuántas veces la he repetido. Y cada vez me gusta más.

Planes y Experiencias

  • Compartir tus lugares favoritos con las personas que quieres. Fui a uno de mis restaurantes preferidos, y no sé si fue por la compañía, pero la comida me supo mil veces mejor.

  • Me quedé en pijama todo el domingo. No fue tristeza. No fue dejadez. Fue una forma suave de decirle al cuerpo: hoy no te exijo nada.

Hallazgos Variados

  • Película: ¿Alguna vez te has preguntado si estuviste cerca de un asesino en serie? Una mujer fue a un programa de citas... y le pasó. La película mantiene la tensión de principio a fin, y Anna Kendrick, tanto como directora como protagonista, está impecable.

  • Serie: Severance, no sé cómo explicártela sin arruinarla, pero imagina que separas tu "yo del trabajo" de tu "yo de casa" y ninguno tiene idea del otro. ¿Aterrador? ¿Liberador? ¿Ambos? Es una serie que te da vueltas en la cabeza por días.

  • Objeto tonto que amo: Mi case del teléfono. Tenía pensado cambiarlo, pero vino una niña con manos chiquitas, mucha imaginación y varias calcomanías. Y ahora ya no hay vuelta atrás.

Estoy aprendiendo a no tenerle miedo a sentir demasiado. A no optimizar cada emoción como si fuera una tarea más en un “Notion emocional”.

A veces solo estoy cansada. O feliz. O un poco confundida.

Y eso está bien.

Estoy cansada de fingir que todo tiene una solución rápida.

Salí con mis personas favoritas

Esta semana fui dos veces a la playa, pero viví dos mundos completamente distintos. El primer día lo pasé con mi abuelo, que tiene 95 años (y una energía que le gana a muchos de 40), y con mis tíos. Caminamos despacio, hablamos de cosas que ya habíamos hablado mil veces y, aun así, sonaban nuevas.

El segundo día fui con mi sobrina de 1 año y 7 meses (todavía no supero lo surreal que es decir “mi sobrina”), y terminamos en un restaurante. Fue risa, arena en lugares inesperados y platos compartidos.

Dos días que no se parecieron en nada, pero que me dejaron la misma sensación: esa mezcla de ternura y gratitud que solo se siente cuando estás con la gente que realmente importa.

¿Qué estás sintiendo hoy que no sabes cómo nombrar?

No hace falta ponerle nombre.

A veces, procesar es simplemente dejar que las emociones pasen a través de ti sin romperlo todo.

Gracias por estar aquí. Nos leemos la próxima semana.

salu2,

A.