- El Club de los Planes Que Nunca Hicimos
 - Posts
 - #016 Yo No Pedí Sentir Tanto
 
#016 Yo No Pedí Sentir Tanto
¿No les pasa que a veces sienten como si hubieran firmado un contrato de vida sin leer la letra pequeña? Yo pensaba que me esperaba una existencia tranquila, con cafés bonitos y muchos perritos, pero resulta que incluía ansiedad, nostalgia por cosas que ni viví y la habilidad de llorar por cualquier cosa.
Últimamente siento que estoy en una montaña rusa emocional donde el cinturón de seguridad es, literalmente, mi perra mirándome con cara de: “¿otra vez?”.
He deseado mil veces tener un botón para silenciar emociones, pero entendí que sentir demasiado no es un bug: es parte del diseño.
Y aunque no lo pedí, este torbellino de emociones se convirtió en mi manera de estar viva… y en el combustible para escribirte aquí, cada semana.
Libros que leí
“How To Seal Your Own Fate” – Kristen PerrinEn el primer newsletter te hablé de “Cómo sobrevivir a tu propio asesinato”. Pues bien, esta historia sigue a la misma protagonista, Annie Adams, que ahora investiga los secretos más oscuros de Castle Knoll. La frase “sella tu propio destino” no habla de magia ni rituales, sino de algo mucho más inquietante: esas decisiones que, una vez tomadas, no tienen vuelta atrás y cambian tu vida para siempre. ![]()  | ![]() “Un Verano Dorado” – Carley FortuneHace un tiempo te hablé de Todos Nuestros Veranos. Este libro es como su eco, pero con una voz propia. La protagonista es Alice, una fotógrafa que nunca pudo soltar un recuerdo: aquel verano en Barry’s Bay cuando una simple foto en una lancha amarilla le cambió la vida. Años después, vuelve al mismo lugar acompañada de su abuela, buscando paz. Lo que encuentra, en cambio, es a Charlie Florek: alguien que no solo despierta emociones intensas, sino que también le enseña algo que nunca había experimentado del todo… la sensación de ser vista de verdad, sin disfraces ni filtros.  | 
Recetas Que Probé
Es la definición de sorpresa. Lo horneas, lo sirves, la gente lo devora y cuando ya están en modo fan, sueltas el dato: “no tiene ni harina ni azúcar”. Caras de shock aseguradas. Es suave, húmedo y con un dulzor tan especial que terminas buscando excusas para cortar otro pedazo.
Lo preparé para una celebración en casa. Pensé que iba a sobrar para comer tranquila después… spoiler: la gente pidió repetir y no quedó nada. Es fresco, con el contraste crujiente de la cebolla, y tiene ese equilibrio perfecto entre “sabe a hogar” y “parece de restaurante”.
Planes y Experiencias
Grabé un video con mi perra. No pienso publicarlo (todavía), pero fue un momento demasiado divertido. Eso sí, mi perra no quedó muy convencida del guion: creo que ya tiene redactada su queja para el Sindicato de Actores porque no recibió la cantidad adecuada de premios por “su actuación estelar”.
Proyecto pull-up. Me puse la meta de hacer al menos uno antes de que acabe el año. Suena fácil… hasta que empiezas la rutina y cada músculo grita. Hay días en los que quiero parar, pero entonces me acuerdo de cómo se sentirá ese primer pull-up completo y sigo.
Hallazgos Variados
Serie: Gilmore Girls. Si tuviera que resumir mi personalidad en una serie, sería esta. Cada 21 de septiembre la empiezo de nuevo, como un ritual anual. Ya sé de memoria los chistes, pero igual me sigo riendo; ya sé qué escenas me romperán, y aun así termino llorando. Es mi forma favorita de darle la bienvenida al otoño.
Aplicación: Live Earth Camera. Hay algo fascinante en mirar el mundo a través de cámaras públicas: gente corriendo en un aeropuerto, calles en Tokio, animales en vivo desde un parque. Es como espiar la vida en tiempo real y recordar que siempre está pasando algo en algún rincón del planeta.
Sentir mucho a veces es agotador: el cerebro sobrepiensa, el corazón sobrelate y el cuerpo solo quiere un break.
Pero también es la razón por la que una canción me cambia el día, una conversación me salva la semana o una tarde gris se vuelve memorable porque alguien me regaló una galleta.
Quizás sentir demasiado es el recordatorio de que estoy viva, aunque a ratos me gustaría un poquito menos de intensidad.
Favorito Destacado
No es solo me atrapó la serie, sino todo lo que vino después. Los edits en TikTok, los tweets dramáticos, los videos con música perfectamente elegida… Termino perdiendo la noción del tiempo entre teorías, reacciones y comentarios de fans que sienten lo mismo que yo. Es como vivir una temporada infinita, creada por la propia comunidad.
¿Qué hacen cuando la vida se siente un poco too much?
Gracias por leer, por acompañar y por hacer de este pequeño rincón un espacio donde sentir mucho no se ve como un defecto, sino como un superpoder compartido.
Nos vemos en el próximo número, con menos drama (bueno, no sé).
salu2,
A.


