#027 Cuando Todo Falla, Haz Una Lista

Honestamente, hay días en que mi cerebro flota como un globo olvidado en una fiesta infantil. Así que sí: cuando todo falla... hago una lista. a ilusión de control es mi droga recreativa favorita.

Esta semana me sentí como un personaje secundario de The Bear: intentando no llorar encima de una mezcla que claramente se iba a cortar. Mi TOC acomodando todo menos mis pensamientos. Así que me hice una lista, luego otra, y otra. Y funcionó… no porque resolviera nada, sino porque me devolvió ese microsegundo de calma.

Así que aquí estoy, compartiéndote lo que leí, lo que comí, dónde me perdí y los pequeños hallazgos que me sostuvieron, mientras mis dos perras asumían que toda superficie es cama oficial autorizada™.

Libros que leí

“Los Reyes de la Casa – Delphine Vigan

El secuestro de la hija de una influencer cuyo contenido gira alrededor de sus hijos. El libro explora la explotación infantil en la era digital, la presión por ser visible y el vacío que deja vivir para la aprobación ajena. Es una novela incómoda y necesaria sobre lo que pasa cuando la vida privada se convierte en espectáculo.

“The Joy Luck Club” – Amy Tan

A través de historias que viajan entre China y EE.UU, la novela muestra la distancia (y el amor testarudo) entre madres e hijas, y cómo ambas generaciones intentan entenderse mientras cargan expectativas, silencios y sueños que a veces ni saben nombrar. Es un retrato delicado de identidad, pertenencia y esos lazos familiares que, aunque tensos, nunca terminan de romperse.

Recetas Que Probé

Son dulces, esponjosos y peligrosamente adictivos. Los acompañé con una salsa de queso (comprada, cero culpa) y mientras escribo esto estoy reconsiderando seriamente hacer otra tanda.

Hay una hermandad secreta de gente que ha sufrido recetas “fit” que saben a castigo. Yo pertenezco. Pero estas barritas rompieron el hechizo: crujientes, dulces en su justa medida, y con esa vibra de snack que promete abrazarte emocionalmente a las 4pm. Hice una bandeja y ahora tengo que ocultarlas de mí misma.

Planes y Experiencias

  • Volví a una librería después de mucho tiempo evitándolas, no por falta de amor, sino por esa culpa absurda de “no estar leyendo lo suficiente”. Pero esta vez entré sin expectativas y me reenamoré: pasé los dedos por los lomos, abrí páginas al azar, y olí los libros (sí, soy esa persona).

  • No he parado de decorar mi casa de navidad. Ahora mismo parece el pueblo del Grinch pero con mejor gusto.

  • Hice demasiadas galletas y las dejé en el ascensor para mis vecinos. Tuve miedo de que nadie tomara una… pero fue un éxito rotundo.

Hallazgos Variados

  • Película: El Grinch. Cada vez que alguien dice “soy el Grinch, odio la navidad”, me dan ganas de sentarlo, darle chocolate caliente y obligarlo a ver la película completa. Porque si la vieran, entenderían que el Grinch no odia la navidad… solo estaba cansado, herido y viviendo en un acantilado emocional. Entendible, la verdad.

  • Objeto tonto que amo: Botella de agua. Estoy tomando una nueva medicina y uno de los efectos secundarios es tener sed todo el tiempo, así que mi botella se convirtió en mi compañero fiel y emocionalmente estable.

Hacer listas es mi versión de poner las manos en la tierra y decirle al universo: “ok, un paso a la vez.” No soluciona el caos, pero me recuerda que no tengo que sostenerlo todo de golpe. A veces basta con escribir lo mínimo, lo obvio, lo ridículo: “lavar taza”, “respirar”, “no googlear síntomas”….

En ese pequeño ritual encuentro un respiro. Un gesto. Una promesa suave de que todavía puedo moverme, incluso cuando la vida se siente lenta.

Favorito Destacado

Una cesta

Soy una criatura friolenta por naturaleza y, como consecuencia, dueña de más cobijas de las que un hogar promedio necesita. El problema? El sofá parecía un nido de hámster. Así que compré una cesta y, de repente, orden. Ahora cada vez que la veo llena y bonita siento un pequeño triunfo doméstico, como si hubiera hackeado la adultez por cinco segundos.

¿Tú qué haces cuando sientes que el caos tiene voluntad propia?

Gracias por estar aquí, por leerme.

Nos leemos pronto.

salu2,

A.